Luego de una positiva primera experiencia en 2014, la Municipalidad de Penco decidió continuar con el Programa Especial de Salud Indígena (PESPI) en el Cesfam de Penco. Por ello, el alcalde Víctor Hugo Figueroa junto al director del Servicio de Salud Talcahuano, y con la presencia de la agrupación Koñintu Lafken Mapu, firmaron nuevamente el convenio que permitirá una inyección de recursos para darle continuidad a la iniciativa.

En 2014 se destinó 1 millón de pesos para la instalación del programa y dado el éxito que alcanzó, este año el montó otorgado por el SS Talcahuano subió a 3 millones. El convenio implica la realización de diversos talleres, pasantías, y la celebración de fechas significativas entre los funcionarios del centro de salud y los miembros de la comunidad mapuche que reside en Penco.

La directora del Cesfam, Viviana Pinargote, explicó que “el programa tiene como objetivos incorporar el enfoque intercultural en los diversos programas de salud; capacitar a los funcionarios del Cesfam y, lo más importante, generar una complementariedad entre la medicina tradicional y la medicina mapuche”.

Tras una rogativa mapuche liderada por los integrantes del Koñintu Lafken Mapu, se firmó el convenio que, a juicio del alcalde Víctor Hugo Figueroa “constituye una iniciativa para valorar y reconocer las creencias y sabiduría de nuestros pueblos originarios, su tradición, cultura y aporte a nuestra sociedad”. Agregó que “en Penco tenemos una importante cantidad de vecinos mapuche y queremos que se sientan tan parte de la comuna todos, y por ello es vital este tipo de intercambios en un ámbito tan importante como la salud”.

María Flores, de la agrupación Koñintu Lafken Mapu, señaló que “para nosotros es muy importante que se nos pueda ofrecer una atención acorde a nuestra propia manera de enfrentar las enfermedades”. “Es una gran iniciativa porque aprendemos todos, pero nosotros también enseñamos y los funcionarios van aprendiendo a atendernos”, finalizó.

El convenio permite dar cumplimiento a los objetivos propuestos en la política de salud y Pueblos Indígenas, y en el Convenio 169 de la OIT ratificado por nuestro país en 2008.

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